Imagen muy extendida que ilustra el concepto de autoestima, el texto dice, «Lo que más importa es cómo te ves tú mismo». |
Todas las culturas tienen sus mitos. Y, como mitos que son, nadie, o casi nadie, los pone en duda. Uno de los mitos de nuestra cultura, a nivel económico, y que ahora se está tambaleando, es el del Crecimiento Positivo Continuo. Ya sólo el término “crecimiento positivo” es una perogrullada, ¿Cómo quieren que sea el crecimiento? Que haya “crecimiento negativo”, es sin duda una contradicción del tipo “subir para abajo”. ¿Por qué no hablar de recesión? ¿Nos da miedo llamar a las cosas por su nombre? Pero, además, el crecimiento debe ser “continuo”. Debemos ser cada vez más fuertes, más altos, más ricos, con más posesiones, con más objetos, con más consumo, con más felicidad. ¿De verdad? ¿No se ve lo ilógico de esta lógica en un mundo en el que lo único que permanece, es que nada permanece, todo sufre fluctuaciones y a veces llega a desaparecer?
Dejemos a los economistas debatir sobre este mito y vamos a centrarnos sobre otro mito psicológico que yo veo tiene relación con éste y es el de que la autoestima tenga que ser positiva. ¡No pongas caras raras y da una oportunidad a otros planteamientos!
En 1969 Nathaniel Branden publicó La Psicología de la Autoestima, defendiendo que ésta era la faceta más importante del ser humano y que era importante hacer todo lo posible por lograr una autoestima positiva. Desde entonces, la autoestima sirve para explicar casi todo: el niño suspende porque tiene baja autoestima, tu pareja te engaña porque necesita subir su autoestima con relaciones extramaritales, otra persona bebe por su baja autoestima, y otra grita y tiene ataques de furia porque su autoestima baja le hace ser agresivo… la autoestima parece estar en el origen de una buena porción de problemas psicológicos. La autoestima tomó en Psicología el mismo papel que los virus en la medicina: lo explica casi todo.
Es más, el impacto de la autoestima en educación ha sido impresionante, hay que animar a los chavales, se les estimula y se les da elogios constantemente, incluso algunos colegios dejaron de corregir con color rojo, y cuando hacen torneos le dan medalla a todos los participantes. El niño ya no necesita flotador en la piscina, nada como un perrillo, pero ya flota, los padres orgullosos le dicen que es un campeón. Otro padre va al colegio a quejarse ante un profesor, cree que la baja nota que le ha puesto minará su autoestima. La lista de ejemplos no tendría fin, incluso en EE.UU., un colegio en la clase de gimnasia, para practicar saltar a la comba eliminó la comba, para que los niños no sufrieran el apuro de tropezar con ella.
Pero, ¿Ha estudiado la Ciencia si la Autoestima es realmente tan importante? No fue hasta el 2003 que el Dr. Roy Baumeister realizó un estudio comparativo de todo lo publicado sobre autoestima. Roy Baumeister comprobó que de 15000 estudios sólo 200 utilizaban métodos científicos y fiables para medir la autoestima y sus consecuencias. Y lo que demostraban esos 200 estudios válidos es que la autoestima positiva no tenía nada que ver con los logros profesionales, no reducía la tasa de ingestión de alcohol, ni disminuía la violencia. Es más, estudios posteriores han encontrado una relación entre autoestima más alta y mayor tendencia al narcisismo y la violencia. ¿Un retrato, quizá, de nuestra orgullosa sociedad occidental?
La autoestima también afecta a la memoria. Si tengo una autoestima demasiado alta es posible que recuerde mi ejecución en el pasado de forma positivamente desviada. Así, a la mucha gente en occidente, cuando le piden que recuerde las notas de algún curso (por ejemplo, en la facultad, o en el Instituto), recordarán unas notas mejores de las que realmente tuvieron. Su visión positiva de sí mismos les hace recordarse como mejores. Esto no ocurre así en todas las culturas. Los japonenes tienden a tener una visión de sí mismos más crítica y suelen recordar de forma más realista el pasado y sus calificaciones en el Instituto o la Universidad. Y no parece que eso disminuya su capacidad para lograr objetivos en la vida.
La verdad es que la autoestima tiene que estar “donde tiene que estar”, en su justa medida, viendo y aceptando las cosas con objetividad y serenidad, lo que es una postura “mindfulness”. Aceptarme, con bondad, con objetividad, y trabajar en lo que quiero cambiar significa que me valoro, me quiero, y me veo con la “justa autoestima”. Si no vemos nuestros errores ni nuestros fallos, no podremos corregirlos. Si me matriculo en un curso de perfeccionamiento de la natación querré que mi instructor me diga cómo lo tengo que hacer y que corrija los movimientos que hago mal. No deberá insultarme ni faltarme el respeto para hacerlo, pero me lo tiene que decir, porque si no lo hace, no podré aprender. ¡Recuerdo un hombre que se borró de una clase en el gimnasio al que yo acudo porque la profesora le corregía!
¿Cómo hay que corregir? ¿Cómo hay que estimular? ¿Qué es lo que hay que reforzar en la educación? Son preguntas muy importantes, tanto, que lo dejamos para la próxima entrada del blog.
Mientras tanto, hay algo para pensar.
Si lees bien el artículo es justamente lo que digo, que la autoestima no tiene que estar ni alta ni baja, tiene que estar en su justa medida. Como la sal. La sal es imprescindible para la vida, y podríamos decir que es buena, pero demasiada sal, pone en peligro la vida. Así que ¿Es bueno tomar mucha sal porque la sal sea fundamental para la vida? Pues no. La sal tiene su medida. Igual que la autoestima. Todo en su equilibrio. A esa justa autoestima, a esa autoestima equilibrada, la podemos llamar autoestima sana, como tú dices.
Una autoestima sana no puede llevar al narcisismo ni la violencia…
Muchas gracias Gianina, y totalmente de acuerdo. Es lo que he intentado reflejar en la entrada, ¡Peligro! ¡Elogios resbaladizos! Hay formas muy positivas y constructivas de fomentar la autoestima y otras, según nos dicen numerosos estudios, resultan perjudiciales. Seguiré publicando sobre este tema que interesa tanto.
El tema de la autoestima es muy extenso y como tal definirlo es toda una odisea, la autoestima es lo que debemos cultivar desde pequeños en casa, deriva de en que ambiente nos hemos desarrollado, aqui la labor de los padres es crucial, pues la autoestima es primordial para enfrentarnos con total seguridad antes los retos de la vida que se nos presenta dia a dia, aqui se expone contenido valioso sobre este tema. Excelente articulo.
Gianina
Como mejorar la autoestima