Seguro que más de una vez lo hemos dicho. Pero,… ¿Sabemos consultar con la almohada? Porque no se trata de acostarse y ponerse a darle vueltas a la cabeza, con eso conseguimos dos cosas: un estupendo insomnio y no resolver el problema, (además de que darle vueltas a la cabeza es algo que podríamos haber hecho en cualquier otro lugar, y no necesariamente en la cama). Cuando la sabiduría popular dice que los problemas hay que consultarlos con la almohada se refiere a algo muy distinto.
A lo largo de la historia de la humanidad los sueños nos han dado una mano en más de una ocasión. En los templos de Asclepios, dios griego de la medicina, se utilizaba la incubación de sueños, que consistía en una preparación en la que el paciente se centraba en su problema de salud y tenía un sueño clarificador. Ya en tiempos más actuales, y gracias a los sueños, Kekulé encontró la estructura del benceno, Mendeleyev la forma final de su tabla periódica de los elementos, Mary Shelley inspiración para escribir Frankenstein, Dalí se dejó orientar en su obra por los sueños, Stevenson para Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Beethoven y Paul McCartney se despertaron entonando melodías que utilizaron en sus obras, y la protesta no violenta de Gandhi fue inspirada por un sueño.
Pero… ¿Para qué sirve dormir? ¿Sólo para descansar físicamente? ¿Y para qué sirve soñar? Las hipótesis han sido, y son, muchas, tantas que vamos a apartarlas un poco, porque no podemos explicar aquí todas. Es un tema antiguo en la Psicología, que a veces está de moda, y otras no tanto (sí, también hay “modas” en la Ciencia). Pero, para lo que nos interesa hoy, los sueños de la fase REM (cuando movemos los ojos bajo los párpados y tenemos sueños “extraños”), parecen tener un papel en la resolución de problemas y la creatividad. Al soñar el cerebro tiene un perfil de actividad muy particular, por un lado se produce una intensa activación de las áreas visuales del cerebro, junto con una disminución de actividad de la zona prefrontal que, entre otras cosas, se encarga de poner el filtro social en nuestra vida e indica si algo es racional o no, tiene sentido o no, (¡según nuestros esquemas mentales, claro!). Este perfil de actividad cerebral permite que, durante los sueños, nuestro cerebro ofrezca imágenes muy intensas y vivas, sin el freno censor de la corteza prefrontal, favoreciendo nuevas combinaciones de elementos que serían censuradas cuando estamos despiertos, y esto nos permite acceder a soluciones diferentes y más creativas, tanto en la ciencia, en el arte, como en nuestra vida personal.
Deirdre Barret, psicóloga en la Escuela de Medicina de Harvard y autora del libro The Committee of Sleep (no traducido al español), lleva años investigando cómo los sueños pueden ayudarnos a resolver problemas. La Dra. Barret dice que soñar es pensar con una bioquímica del cerebro distinta. Esta investigadora nos propone un protocolo para que nuestra consulta con la almohada sea realmente fructífera. Cuando un sueño se incuba de forma consciente la probabilidad de encontrar una solución aumenta. En sus investigaciones, durante una semana de incubación del sueño un tercio de las personas encontraron soluciones útiles en sus sueños a problemas reales.
Cualquier problema puede encontrar solución con los sueños, aunque Deirdre Barrett encuentra que pueden ser especialmente útiles en dos situaciones: en primer lugar, cuando estamos trabajando con un problema que es visual, un diseño artístico o arquitectónico, o diseño de instrumental electrónico, de ingeniería, o cualquier artefacto en 2-D o 3-D; y, además, cuando no encontramos la solución a un problema porque estamos atascados en el conocimiento convencional y sólo damos con soluciones erróneas porque la solución está fuera de lo ya conocido o de lo más habitual y esperable. Kekulé no daba con la estructura del benceno porque estaba encasillado en la estructura lineal, que hasta entonces era la única descubierta; soñó con una serpiente hecha de bolas que se mordía la cola y se dio cuenta de que el benceno tenía una estructura circular.
¿No sabes cómo solucionar esa parte de tu cuadro que está diluida o chirría? ¿Hay un capítulo en tu novela que se te ha atascado? ¿No sabes qué carrera escoger? ¿Tienes un problema con una persona y no sabes cómo abordarlo? ¿No sabes cómo encontrar más satisfacción profesional, siguiendo con el negocio familiar o haciendo una oposición como te recomienda todo el mundo y el “sentido común”, o quizá siguiendo esa vocación en la que no te atreves a creer? Tus sueños pueden serte de mucha más ayuda de lo que imaginas. Si tienes algún problema y te animas a incubar tus sueños en serio, sigue el protocolo que describe esta investigadora:
- Anota el problema resumiéndolo en una frase breve y pon el papel cerca de tu cama. Ten a mano lápiz y papel, y una lamparilla de noche, o una linterna.
- Antes de acostarte dedica unos minutos a revisar el problema.
- Una vez en la cama visualiza el problema, si es posible con una imagen concreta.
- Al relajarte para dormir, dite mentalemente que quieres soñar con ese problema.
- Al despertar, quédato un rato en la cama antes de levantarte. Nota si recuerdas algún fragmento de un sueño, anota lo que recuerdes.
También puedes añadir estos otros pasos:
- Al acostarte, visualízate soñando con el problema, despertándote y anotando el sueño en tu libreta.
- Pon objetos o cosas en la mesilla de noche o en la pared, que estén conectados con el problema. Por ejemplo, una foto de la persona con la que quieres soñar, o del cuadro que tienes a medias.
Quizá tengas que realizar este protocolo durante una o dos semanas, todas las noches, para obtener un sueño que sea aclarador y significativo para ti. Cuánta más práctica tengas, más fácil te será.
Ves cosas y dices, “¿Por qué?”
Pero yo sueño cosas que nunca fueron y digo, “¿Por qué no?”
(George Bernard Shaw).
Para saber más:
The Committee of Sleep: How Artists, Scientists, and Athletes Use their Dreams for Creative Problem Solving and How You Can Too. Deirdre Barrett. 2010.
Vídeo en YouTube de 5 minutos de Deirdre Barrett con la escritora Amy Tan, en inglés: http://www.youtube.com/watch?v=28NJxXHuB8c
Para los amantes de las nuevas tecnologías en marzo de 2012 estará disponible una aplicación que sirve como diario de sueños y diccionario, se llama Morpheus Dreams. Estará disponible, de momento sólo en inglés, en el AppStore, para iPad y iPhone.
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