YouTube tiene cosas muy curiosas.
Mi Canal lo comencé el 7 de noviembre de 2011. Estaba haciendo terapia basada en Mindfulness y entonces casi no había vídeos en español que yo pudiera recomendar a mis pacientes. Había crisis económica y yo quería ayudar. Se me ocurrió que en lugar de pasarle audios a mis pacientes, podían estar ahí para todo el mundo.
Mi padre acababa de morir ese mismo verano. Habían sido unos meses de enfermedad muy duros. Así que al día siguiente de mi cumpleaños como mi propio auto-regalo, y como reconocimiento y homenaje a mi padre, subí el primer vídeo al Canal. No, mi padre no tenía nada que ver con la meditación. Pero mi padre y mi madre son dos personas muy generosas y sacrificadas. Y quise devolver al mundo un poquito de lo que yo había recibido. Con esta motivación tan personal e íntima comencé el Canal.
El primero vídeo que hice fue sobre qué es Mindfulness, y el segundo vídeo que subí, dos días después, fue un ejercicio clásico de Mindfulness en la Respiración. Lo llamé «Mindfulness – Conciencia en la Respiración». Empecé mi Canal a lo bruto, sólo quería subir a YouTube las meditaciones que, en principio, quería grabar para mis pacientes, y que estuvieran ahí también para poder ayudar a otras personas que no pudieran pagarse una terapia.
Lo curioso es que ese vídeo, el segundo que subí en mi Canal, tiene un audio realmente pésimo. Lo grabé con el micrófono del ordenador. Un verdadero horror. Poco a poco fui aprendiendo e invirtiendo un poquito en equipo. Personas que entendían de sonido (entre mis seguidores y mis pacientes), me aconsejaron alguna cosilla más.
Este año he subido más de 60 vídeos nuevos. Sin embargo, me llama la atención que, mes tras mes, en los diez vídeos más vistos del Canal está siempre este vídeo de pésimo audio. Esto nos permite ver que el contenido es mucho más importante que la calidad del sonido. Porque el contenido, la verbalización era bueno.
Así que hoy os traigo la reencarnación de este viejo vídeo, renovado y deseando de dar momentos de calma y serenidad. La verbalización, la guía, es casi la misma. Lo que cambia, sobre todo, es la calidad del audio. Es, también, un poquito más corta, 15 minutos. Lo que nos permitirá encontrar un hueco para meditar más fácilmente.
Gracias por leerme y por meditar conmigo.
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